El conflicto es inevitable en toda relación. Y aunque no es agradable pelear con tu pareja, el conflicto, si se maneja de manera saludable y productiva, puede conducir a una comprensión más profunda del otro.
¿Alguna vez has tenido la sensación de que por lo que se está discutiendo no se trata en realidad del tema en cuestión? Podría estar relacionado con algo más profundo o con un problema subyacente que provocó la tensión inicial.
Cuando parece que la resolución del conflicto debería ser más fácil de lo que resulta, ese es el indicador de que podría haber algunos sueños en juego dentro del conflicto.
“¿Puedes decirme qué hace que esto sea importante para ti?”
“¿Hay algún propósito u objetivo más profundo para ti acerca de (tema del conflicto)?”
“¿Qué sientes al respecto?”
“¿Cuál es tu deseo en esta situación? ¿Cuál es tu necesidad?
“¿Qué pasará si tu objetivo no se cumple?”
Incluso si tú y tu pareja aún no están de acuerdo, hacer este tipo de preguntas escucharlas y dialogar realmente, puede ayudarlos a entenderse mejor y a acercarse más.