El dicho “Es un maratón, no una carrera de velocidad” podría aplicarse a las relaciones, pero una mejor metáfora a considerar podría ser que el compromiso es un camino, no un destino.
Tú y tu pareja están juntos en un viaje por carretera de relaciones. ¿Tuvieron baches al principio? ¿Han habido desvíos inesperados? O tal vez incluso hayan topado con uno o dos baches.
Está bien pasar por una mala racha. Está bien pedir ayuda, pedir direcciones o mirar un mapa si te pierdes.
Si a veces se desvían del camino, recuerden estas sencillas formas de regresar al camino hacia la felicidad:
Conversen sobre incomodidades periódicamente.
Generen confianza en los momentos cotidianos.
Consulten semanalmente cómo se sienten. .
Accede a las ofertas de afecto todos los días.
Apreciarse el uno al otro siempre.
Recurran a ayuda de un profesional si lo necesitan.
Están juntos en el camino, recorriéndolo uno al lado del otro. La confianza y el amor se construyen en los pequeños momentos y, a menudo, como resultado de algunos de los tramos más difíciles del camino. Así que abróchense el cinturón, bajen las ventanillas y comiencen su viaje hoy mismo.