A menudo, en los conflictos, es posible que sientas que tú y tu pareja están en equipos diferentes, tratando de ganar puntos uno contra el otro. Cuando esto sucede, ambos pierden.
Si miras el amor como un juego, podrías comparar una discusión con una pelota que los dos patean. Trabajan juntos y descubren cómo llevarlo al campo. Pero no es sólo tu problema o el de tu pareja, les pertenece a ambos, porque están en el mismo equipo.
Tu pareja no es tu oponente, sino tu compañero de equipo. Y los compañeros de equipo trabajan juntos hacia un objetivo común. En este caso, su objetivo común es una relación sana y satisfactoria.
En lugar de competir entre sí, intenten colaborar, comunicarse y apoyarse el uno al otro. Cuando se trata de conflictos en su relación, traten de verlos objetivamente como proyectos en los que ambos seguirán trabajando de manera colaborativa.
Trabajar juntos aún cuando no logren los resultados que esperaban, generará confianza y comprensión, eso evitará que cualquier problema, incluso los irresolubles dañen su relación.