Sé menos juicioso.
¡No puedo creer que hayas hecho eso!
Eres un mal conductor. ¿Por qué no puedes conducir más como yo? Necesitas ayuda.
¿Le has dicho algo parecido a tu pareja últimamente?
El desprecio es algo complicado. Puede parecer la expresión de un sentimiento genuino, pero en realidad es una expresión de juicio negativo que te coloca en oposición a tu pareja.
La próxima vez que te encuentres adoptando un enfoque despectivo, detente y respira. Recuerda que el cariño y la admiración que sientes por tu pareja. Intenta expresarte con sentimientos y necesidades que puedan unirte, en lugar de juicios que puedan dividirlos.
A continuación mostramos algunos ejemplos de cómo abordar los escenarios anteriores utilizando sentimientos y necesidades en lugar de juicios y desprecio:
Juicio y desprecio: “¡No puedo creer que hayas hecho eso!”
Sentimientos y necesidades: “Me sentí avergonzada en la fiesta cuando te fuiste a charlar con tus amigos y no tenía con quién hablar”.
Juicio y desprecio: “Eres tan mal conductor. ¿Por qué no puedes conducir más como yo?
Sentimientos y necesidades: “Me da miedo cuando conduces rápido. ¿Podrías conducir un poco más lento?
Juicio y desprecio: “Necesitas ayuda”.
Sentimientos y necesidades: “La forma en que estás reaccionando es realmente inesperada para mí. ¿Puedes contarme más sobre lo que está pasando?
Recuerda que importa mucho la manera en la que expresamos nuestros pensamientos y sentimientos a nuestro compañero de vida.